Review de Wrecking Ball: nuevo álbum de Bruce Springsteen

Wrecking Ball Cover 2012

Portada del nuevo album Wrecking Ball

Hoy he escuchado en primicia el nuevo álbum de Bruce Springsteen Wrecking Ball. Sí, me podéis llamar traidor por descargar en internet el nuevo trabajo de mi ídolo musical, pero la impaciencia ha prevalecido ante la ética y todos esos rollos. Tranquilos, el 5 de Marzo, fecha oficial del lanzamiento, me pasaré por el FNAC igualmente.

Pues al grano. ¿Que puedo decir de una forma más o menos parcial y con mi pobre nulo renombre como crítico musical? Poco pero mucho. Vamos a intentarlo.

Estoy en proceso de asimilación de los nuevos temas, pero en primer lugar quiero hablar sobre los que ya conocíamos: Wrecking Ball y Land of Hope and Dreams, jamás editadas en estudio pero escuchadas en anteriores giras. Sobre la versión de ‘Land’, simplemente me encanta. Una entrada instrumental excepcional, con toques de gospel y una explosión de guitarras que te transportan al mismísimo Madison Square Garden. La letra y la melodía durante la canción no aportan nada nuevo, pero se merecen estar masterizadas como tal. Además, el mensaje de esperanza, en un contexto como el actual, es totalmente apropiado.
Wrecking Ball, está bien, parece que Bruce tenía ganas de categorizar este tema en un álbum. Creo que puede ser uno de los temas de inicio en muchos de los conciertos de la próxima gira.

We Take Care of Our Own. Mensaje captado. La iconografía esta totalmente justificada y el título, aunque largo, entra en un estribillo que engancha bastante. No esta nada mal para ser el primer single de un disco muy esperado por los fans de Bruce, aunque esperaba algo más ‘rockero’ al estilo ‘Magic’. A destacar, los violines (supuestamente de Soozie Tyrell) que acompañan gentilmente a unos coros con aires de esperanza.

Easy Money. Los inicios de la canción me recuerdan a Born in the USA, aunque no había nacido aún en esa época conozco bien uno de los álbumes más comerciales del ‘Boss’. Los coros siguen con la tónica de ‘WTCOOO’. Por el momento es el tema que menos me gusta.

Shackled and Drawn. Folk en estado puro. Me hubiera gustado este tema en la gira de We Shall Over Come con la Sessions Band, la verdad es que no hubiera desentonado. Me gusta. Final también con una pequeña dosis de góspel.

Jack of All Trades. Un piano de BSO con cierta nostalgia. El título de la canción es una frase figurada popular americana que relata un tipo de personalidad muy generalizada, sin ser alguien particularmente especializado en hacer algo concreto. No estoy seguro pero… ¿La guitarra final podría ser la de Tom Morello? Uno de los mejores guitarristas del panorama actual que ya confirmó su colaboración en el nuevo disco.

Death to My Hometown. Una entrada con aires de música celta que se mantienen durante todo el tema. Max ‘Money’ Weinberg tiene un papel relevante, añadiendo agresividad a un tema interesante. Bruce nos traslada a los orígenes irlandeses de su padre Douglas, jugando con unas letras acordes a la discografía del artista.

This Depression. En mi opinión una oda a la crisis actual. Nueva aparición de Morello. Los sonidos eléctricos y el solo permanente del guitarrista de Rage Against The Machine son el atractivo claro del tema.

You’ve got it. El inicio me recuerda a alguna canción de los Creedence. Aunque la continuación se aparta bastante de esta ‘cita’ a uno de los grupos que han inspirado la carrera musical de Bruce Springsteen. Le veo la gracia a este cambio de acústico a algo más rockero. Debo decir que se me queda un poco corta de tiempo, espero que se le saque más jugo durante la gira.

Rocky Ground. Unos coros poco comunes y a la vez atrevidos viendo a lo que nos tiene acostumbrados el de Nueva Jersey. ¡Hasta se atreve a rapear! También vuelve a jugar con el Gospel y una voz rota de Bruce. Veremos que tal en directo, pero me parece muy buen tema, sobretodo por esta mezcla de voces.

We Are Alive. Una pieza con una melodía regular, constante y pegadiza. Combina banjos al más puro estilo western, silbidos humanos con instrumentos de viento y guitarras de todo tipo. La letra lleva una carga de optimismo, con el mismo título de la canción y colectividad, con mensajes como ‘stand shoulder to shoulder’. Todo contextualizado en una historia experiencial de un personaje andante en la noche. Una canción de las que Bruce, en concierto, te explica cantando como si fuera un cuento. Una bomba instrumental que deja con muy buen sabor de boca para cerrar el disco.

En general pienso que Bruce ha realizado de nuevo un trabajo impresionante, que como en todos sus discos, se verá más adelante la relevancia en la totalidad de sus proyecto musical. Lo bueno que tiene su discografía es que ninguno de sus trabajos sea igual a otro, aunque eso no quiere decir que no se asocien temas de unos con otros, cada uno es una historia distinta. No se tocar ni la pandereta, pero sé que para un grupo musical o artista es algo difícil de conseguir.

‘The Boss’ nos demuestra una vez más que, si tuviera otra vida, lanzaría otros veinte álbumes de estudio, porque tiene mucho que decir en el panorama musical y en concreto de la gran variedad que tiene el rock. Nunca se cansa de trabajar y vive tanto su profesión al máximo, experimentando y siendo ambicioso para saber hasta donde puede llegar.